20 de junio – Día Mundial de los Refugiados

El derecho internacional protege a los refugiados, tenemos que aplicar los convenios existentes

Cada 20 de junio desde el año 2000, por resolución adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el día 4 de diciembre de ese mismo año, se celebra el Día Mundial del Refugiado, como muestra de nuestra solidaridad con África, continente que sabemos alberga a la mayoría de las personas refugiadas que existen en todo el mundo.

La elección de esta fecha es relevante, ya que fue elegida por coincidir con el aniversario de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951, que en 1967 vio desarrollado su Protocolo sobre el Estatuto de los Refugiados, documentos ambos que son instrumentos legales únicos que amparan la protección internacional de las personas refugiadas en el mundo, y donde se recoge que las personas refugiadas merecen el mismo tratamiento que el resto de personas extranjeras en un país y, en muchos casos, el mismo tratamiento que las personas nacionales.

El principio básico que conforma la estructura central de la Convención de 1951 es el de no devolución, por el que una persona refugiada no debe ser nunca devuelta a su país de origen y enfrentarse por ello a amenazas, tanto para su vida personal o su libertad.

En línea con ello, la Convención de 1951 incluye una serie de derechos, importantes para las personas refugiadas y a los que deben tener acceso. Estos derechos son:

  •   Derecho a no ser expulsado, excepto bajo ciertas condiciones estrictamente definidas.
  •   Derecho a no ser castigado por entrada ilegal en el territorio de un Estado contratante.
  •   Derecho al empleo remunerado.
  •   Derecho a la vivienda.
  •   Derecho a la educación pública.
  •   Derecho a la asistencia pública.
  •   Derecho a la libertad de religión.
  •   Derecho al acceso a los tribunales.
  •   Derecho a la libertad de circulación dentro del territorio.
  •   Derecho a emitir documentos de identidad y de viaje.

Igual ahora que en 2014, tal y como reconocía el mensaje del Secretario General de las Naciones Unidas respecto a la celebración del Día Mundial del Refugiado, en todo el mundo los conflictos siguen forzando a miles personas a huir de sus hogares, especialmente el caso de la República Árabe Siria (país que contribuye al incremento de este número de personas), o  la situación de países como Iraq, Afganistán, Malí, Somalia, la República Centroafricana, Sudán del Sur, la República Democrática Congo, Nigeria, Mali, o Eritrea, entre otros, donde conflictos de larga duración siguen enquistados y sin resolverse y en los que decenas de miles de personas son forzadas a tener que abandonar sus países y todo lo que tienen.

Como recoge ACCEM en su información sobre datos de personas refugiadas en el mundo, miles son las peticiones de asilo y refugio que se realizan por todas partes del mundo. Concretamente en España se presentaron en 2014 un total de 5.615 solicitudes de protección internacional, 4.285 en 2013 y 2.580 en 2012: un claro ascenso de solicitudes en estos 3 últimos años.

En la misma fuente de información se señala que en la UE fueron presentadas en 2014, un total de 626.065 solicitudes de protección internacional, 434.160 en 2013 y 332.000 en 2012, un aumento realmente relevante.

Con estas cifras, y ante la realidad de los conflictos que se afrontan, es necesario que el mundo y la sociedad civil sigan comprometidos y redoblen sus esfuerzos ofreciendo su ayuda a estas personas, y muy especialmente, contribuyan de manera solidaria y apoyen tanto a España como a otros países que acogen a personas refugiadas, en esta importante labor que realizan.

Y contribuya este 20 de junio, fecha en la que se celebra el Día Mundial de los Refugiados, a que  el mundo entero rinda sincero reconocimiento a las más de 56 millones de personas que se han visto obligadas a huir de sus hogares y países a causa de las guerras, las persecuciones y los abusos de los derechos humanos, tal y como recoge el último Informe Mundial del ACNUR de 2012.

Este Día Mundial de los Refugiados debe servir también para recordar lo fundamental que es dotarse de los fondos y recursos que son necesarios para proporcionar la atención y servicios que las personas refugiadas necesitan y a los que tienen derecho, prestados en las mejores condiciones de acogida, con programas y actividades orientados a la integración social plena de estas personas en las sociedades de acogida. Ejemplo de herramienta de financiación europea es el Fondo Europeo para los Refugiados (FER), fondo que tiene como objetivo general “apoyar y mejorar los esfuerzos de los Estados Miembros para mejorar las condiciones de acogida, aplicar procedimientos de asilo justos y eficaces, y promover buenas prácticas en el área de asilo para proteger los derechos de las personas que requieren protección internacional y permitir que los sistemas de asilo en los Estados Miembros funcionen eficazmente”.

Asociación Dianova España