Las mujeres migrantes son más vulnerables

Una llamada para tener en cuenta las vulnerabilidades específicas de las mujeres en el flujo actual de migración forzada

Dianova International es una red de ONG que está presente en las Américas, Europa, Asia y África. Contribuimos al desarrollo de personas, comunidades y organizaciones por medio de diversos programas en los ámbitos social y humanitario. En el 61o periodo de sesiones de la Comisión sobre la condición jurídica y social de la mujer, Dianova insta a los países a que aborden las vulnerabilidades propias de las mujeres en el diseño e implementación de programas y políticas en materia de migración; especialmente, pero no exclusivamente, frente al flujo de personas que actualmente se ven obligadas a desplazarse.

La persistente necesidad de derechos y de protección para las personas desplazadas

refugees-are-not-the-problemHistóricamente, la migración ha constituido una fuente de desarrollo: las culturas, economías y sociedades de todo el mundo resultaron beneficiadas por el intercambio de personas durante siglos. En las grandes ciudades como por ejemplo Londres, Sidney y Nueva York, las personas migrantes representan más del tercio de la población, mientras que en Bruselas y Dubai representan más de la mitad (Informe sobre las Migraciones en el Mundo 2015, Organización Internacional para las Migraciones).

Estos números demuestran que la migración era ya una realidad perceptible antes de la actual y grave crisis causada por los desplazamientos. No obstante, incluso entonces los países se resistieron a concederle a esta población derechos y protección -desde 1990, solamente 48 países ratificaron la Convención internacional sobre la protección de los derechos de todos los trabajadores migratorios y de sus familiares; ninguno de dichos países es miembro de la Unión Europea ni es un importante país de acogida del hemisferio norte.

refugees-are-peopleEn la actualidad, con el número récord de personas que se ven forzadas a desplazarse, esta situación se agudiza. Somos ahora testigos de gobiernos y sociedades que están sistemáticamente cerrando sus puertas, sus fronteras y sus ojos a mujeres, niñas, hombres y niños, quienes no tuvieron otra opción que la de abandonar sus hogares y todo aquello que alguna vez conocieron y tuvieron para poder sobrevivir.

En este contexto, algunos Estados han intentado limitarles sus capacidades para la búsqueda de medios de subsistencia y los han castigado con encarcelamientos y xenofobia institucionalizada, por motivos que no les son imputables. Otros Estados, al negarles protección, han permitido que se los convierta en víctimas de explotación laboral y de otras formas de abuso en sus territorios. En el panorama general, hasta ahora se optó por la vía del costo humano en lugar de explorar las capacidades humanas.

La migración forzosa agrava las vulnerabilidades preexistentes para las mujeres

El testimonio de la terrible situación que hoy en día enfrentan los refugiados y las personas que se desplazan internamente hace eclosión ante nuestros ojos en las noticias, los medios de comunicación y los reportes oficiales. No ha sido fácil para nadie, pero ha sido particularmente difícil para las mujeres y otros grupos minoritarios. Las formas de vulnerabilidad preexistentes alcanzan magnitudes atroces para las mujeres en las zonas de conflicto y cuando se ven obligadas a desplazarse. La violencia, la trata de seres humanos, la explotación y agresión sexual, el abuso, la discriminación y el abandono agravan los ya críticos desafíos que comparten todas las personas que se desplazan, que están en asentamientos temporales, campos de refugiados y centros de acogida, en sus países de origen o en países extranjeros.

unhcr-reviewEl último Estudio sobre la igualdad de género en las operaciones de ACNUR 2016 ha mostrado conclusiones similares a las que hemos reconocido en los Centros de protección internacional de Dianova: que a pesar de los esfuerzos que se hacen actualmente, destinados a las mujeres y a las niñas en estos contextos, la necesidad de invertir en su protección y empoderamiento sigue siendo extremadamente elevada. Según el informe, las mujeres enfrentan obstáculos adicionales para encontrar actividades sostenibles que les generen ingresos.

Además, los roles de género culturalmente impuestos evitan que las mujeres asuman posiciones de liderazgo y frecuentemente les impiden participar en el diseño e implementación de programas. Asimismo, ellas no tienen acceso a productos sanitarios ni a la atención de la salud sexual y reproductiva, y a menudo se les niega el derecho legal a trabajar, lo que aumenta su exposición a los abusos y a la explotación. ACNUR también advierte que la violencia sexual y de género a menudo se agrava en situaciones de desplazamiento

La experiencia de Dianova con el empoderamiento económico de las mujeres refugiadas

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En España, Dianova gestiona varios programas para solicitantes de asilo y para otras personas beneficiarias de la protección internacional y sus familiares. El programa de acogida y asistencia humanitaria, de dos etapas, se basa en un plan de integración personalizado, con evaluaciones individualizadas y adaptadas a las necesidades específicas de cada persona.

Este modelo es particularmente útil para las mujeres y niñas porque aborda minuciosamente los obstáculos culturales y sociales para lograr el empoderamiento de las mujeres. La primera etapa del programa se centra en fortalecer el desarrollo personal de las personas beneficiarias: las prepara para el nuevo entorno, las normas culturales locales y los valores democráticos. La segunda etapa se focaliza en su integración y empoderamiento: se invierte en formación profesional, conocimientos lingüísticos y educación.

En virtud de ello, Dianova garantiza que todos los niños del programa accedan a la enseñanza académica, proporciona a las mujeres formación y capacitación, apoya las actividades encaminadas al trabajo por cuenta propia y negocia con el sector privado para poder garantizar a las mujeres oportunidades laborales y condiciones de trabajo seguras, en las que se respeten sus antecedentes culturales y las diferencias que ello entraña.

Principales recomendaciones para proteger y empoderar a las mujeres en contextos de desplazamiento:

En base a la experiencia y a las lecciones compartidas, para lograr la seguridad y el empoderamiento de las mujeres, Dianova International considera imprescindible que los estados miembros aborden y apoyen a la sociedad civil a encarar las causas que originan la migración forzosa, tanto a nivel nacional como internacional. Además, solicitamos a los estados miembros a cumplir con las siguientes recomendaciones para que cada mujer en situación de desplazamiento tenga los mismos derechos que se le garantizan a cualquier otra mujer, en todas partes:

  • Recopile datos desglosados por género a fin de elaborar respuestas adecuadas para las mujeres.
  • Proporcione acceso a la atención de la salud sexual y reproductiva y entregue materiales básicos, tales como productos sanitarios para las mujeres y niñas, y extractores de leche y biberones para las madres.
  • Garantice el acceso a medios de subsistencia seguros.
  • Prevenga y responda a la violencia sexual y a otras formas de violencia de género: preste apoyo psicosocial a sobrevivientes de la violencia; proporcione a las mujeres, niñas, hombres y niños capacitaciones preventivas sobre la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres; y garantice la rendición de cuentas para los autores de los delitos.
  • Luche contra la xenofobia y promueva la integración pluridimensional (idioma, cultura, trabajo, transporte y tecnología).
  • Ofrezca a las mujeres capacitaciones profesionales y asegure que las niñas asistan a la escuela.
  • Incluya a las mujeres y a otras minorías migrantes en políticas migratorias y en la elaboración de programas.
  • Apoye y multiplique programas de integración personalizados para abordar necesidades específicas.
  • Otorgue a las mujeres el derecho legal a trabajar para prevenir los abusos y la explotación en los lugares de trabajo, y ratifique la Convención internacional sobre la protección de los derechos de todos los trabajadores migratorios y de sus familiares.
  • Establezca vínculos de cooperación con el sector privado para instruir a este sector sobre las diversas normas culturales, a fin de luchar contra la xenofobia en el proceso de contratación para un empleo, crear oportunidades laborales para las personas migrantes y refugiadas y construir un ambiente de trabajo seguro e inclusivo para las mujeres de diferente origen cultural y religioso.