Bali – 25a Conferencia Mundial de Comunidades Terapéuticas

Conférence mondiale des CT à Bali

En noviembre del 2012 se celebró en Bali la 25a Conferencia Mundial de Comunidades Terapéuticas, organizada por la Federación Mundial de Comunidades Terapéuticas y la Fundación Kasih Mulia, una de las mayores asociaciones dedicadas al tratamiento de la drogadicción y del alcoholismo en Indonesia. Michele Bellasich representó a Dianova.

Al igual que en el resto del mundo, el abuso de drogas es un problema muy serio en Asia, causando daños casi irreversibles para la salud pública y el tejido social y económico. El abuso de drogas es también un poderoso catalizador de la violencia y la desestabilización política, lo que resulta en un torbellino perjudicando a millones de personas, incluidos los usuarios, sus familias y amigos.

En este contexto, la comunidad terapéutica es uno de los métodos no sólo para tratar el problema de adicción de una persona, sino también para abordar esta misma persona como un todo, con sus fortalezas y debilidades, con su potencial y sus sueños.

Durante la 25ª Conferencia de las Comunidades Terapéuticas se reunieron más de 600 participantes en la pequeña isla de Bali en el archipiélago indonesio.Participantes procedentes de horizontes muy diferentes, que vinieron a compartir sus experiencias durante una conferencia cuyo tema fue “Encuentro del Oriente con el Occidente”

Este Occidente es desgraciadamente el de la crisis económica, el de la crisis de valores, un Occidente donde las comunidades terapéuticas tienen mayores dificultades para cambiar, probablemente porque no han sido capaces de adaptarse al paso del tiempo y a los cambios que lo acompañan. Al contrario, Indonesia es uno de los países asiáticos más dinámicos, con casi 250 millones de habitantes repartidos en un archipiélago de cerca de veinte mil islas, grandes y pequeñas. Pero, la Indonesia, es también una esperanza de vida limitada a 50 años, sin ningún tipo de asistencia del Estado, con programas de tratamiento de adicciones muy básicos, sin embargo combinando hábilmente la medicina tradicional y la reducción de daños, y que se benefician del apoyo de Estados Unidos, a través del organismo Daytop y de la UNODC, la agencia de la ONU contra la droga y el delito.

La conferencia me permitió volver a conectar con viejos amigos y hacer numerosos nuevos encuentros profesionales, como el del Dr. George De Leon, un experto mundialmente reconocido de las  comunidades terapéuticas con quien tuve una discusión muy interesante. También destaco el encuentro con el profesor Eric Broekaert, fundador de la primera comunidad terapéutica en Bélgica, encargado por el Observatorio Europeo de las Drogas de hacer un «mapeo» de las comunidades terapéuticas europeas … y mucho más.

Sin entrar en los detalles de cada una de las intervenciones que tuvieron lugar durante la semana de la Conferencia Mundial, un punto clave me quedó claro: cada una de estas comunidades terapéuticas presentes en Bali están involucradas en una dura lucha para garantizar la sostenibilidad de su acción. Y al mismo tiempo, todos se están esforzando para ofrecer nuevos servicios, para adaptarse a nuevas necesidades, para buscar nuevos métodos para recaudar fondos. Todo esto demuestra la fuerza, el coraje, la fortaleza de un modelo de asistencia que sigue siendo una alternativa válida al problema de las adicciones.

Michele Bellasich