Los residentes de nueve estados estadounidenses votaran en noviembre sobre diferentes propuestas permitiendo el uso recreativo o terapéutico del cannabis
Seleccionado en el New York Times
Las personas de nueve estados, incluyendo California, Florida y Massachusetts, votaran el 8 de noviembre sobre diferentes propuestas con el fin de autorizar el uso recreativo o medicinal del cannabis. Estas iniciativas podrían dar un gran impulso al proceso de regulación, lo que podría incitar al próximo presidente y al Congreso a reformar las leyes de drogas que han fracasado.
Según el New York Times, este es un gran momento para lo que era un movimiento marginal hace unos años. Según una encuesta de Gallup publicada este miércoles, el 60 por ciento de los estadounidenses aprobarían la legalización del cannabis, frente al 31 por ciento en 2000 y el 12 por ciento en 1969.
El impulso para poner fin a la prohibición del cannabis se produce después de décadas, durante las cuales, los procesamientos penales por violaciones de las leyes federales y estatales sobre cannabis han sido dirigidos de manera desproporcionada a las minorías.
Literalmente, decenas de miles de personas han sido enviadas a prisión, la gran mayoría de las cuales nunca cometieron crímenes violentos, lo que condujo a una preocupación generalizada de que dichas leyes se están aplicando de manera selectiva y con vigor en contra de las poblaciones pobres y marginadas, mientras que en las clases altas y medias los consumidores de drogas pueden seguir fumando sin temor de las consecuencias legales.
En la actualidad, el uso, venta y posesión de cannabis en los EE.UU., es ilegal bajo la ley federal. Como droga de la Lista I de la Ley federal sobre las Sustancias Controladas desde 1970, se considera que el cannabis no tiene «ningún uso médico aceptado» y tienen un alto potencial de abuso y dependencia física y/o emocional. En la actualidad, la venta y posesión de cannabis para usos médicos y no médicos solo es legal en cuatro estados: Alaska, Colorado, Oregón y Washington, mientras que el Distrito de Columbia ha legalizado el uso personal, pero no la venta comercial; además, 25 estados permiten el uso médico del cannabis.
Cuando Colorado y Washington se convirtieron en los primeros estados a legalizar el consumo recreativo del cannabis en el año 2012, los oponentes habían predicho que el fin de la prohibición sobre cannabis causaría estragos en la sociedad, con más niños adictos y conductores bajo el efecto de la droga produciendo terror en las carreteras. Según un nuevo informe de la Drug Policy Alliance, esas predicciones no se han hecho realidad. De hecho, la legalización ha tenido efectos insignificantes sobre las tasas de uso de cannabis en los jóvenes y en el número de muertes en los accidentes de carretera en Colorado y Washington, mientras que, al mismo tiempo, las detenciones por uso de cannabis han disminuido dramáticamente.
El New York Times señala que la aprobación de estas propuestas deberían aumentar la presión sobre el gobierno federal para cambiar el tratamiento que se le da al cannabis. La administración Obama ha optado por no hacer cumplir las leyes federales anti-cannabis en estados como Colorado y Washington. Pero esta dualidad no puede permanecer – incluso si más estados legalizan la droga, las empresas de marihuana con licencia del estado seguirán siendo operaciones criminales bajo la ley federal.
El posicionamiento de Dianova
La Red Dianova secunda el acceso de los pacientes al cannabis medicinal. Dianova considera que los datos científicos actuales demuestran la validez de las utilizaciones terapéuticas del cannabis, en particular por sus propiedades analgésicas, relajantes, antiespasmódicas y antieméticas, de estimulación del apetito, etc. Por tanto, la Red estima que los pacientes afectados deben tener acceso a un producto cuya calidad es monitoreada, distribuido en las farmacias o en centros especializados y según las modalidades de utilización aprobadas por las autoridades de la salud.
La Red Dianova toma nota de la decisión de varios Estados de implementar una política de liberalización/regulación del cannabis. Dianova estima que los conocimientos científicos actuales, así como las consecuencias negativas de la prohibición de esta sustancia, sustentan la decisión tomada por estos estados. Sin embargo, dadas las dudas que generan estas políticas, con especial referencia a los riesgos de salud asociados con el cannabis y al riesgo de un aumento importante del consumo entre los jóvenes, la Red Dianova se reserva su posicionamiento, hasta que dichas políticas estén debidamente evaluadas y permanece atenta a la evolución de los conocimientos científicos en la materia.
