«Human» – a propósito de la pena de muerte

 

Abolir la pena de muerte para los delitos relacionados con drogas

Human es un documental que agrupa testimonios de personas en todo el planeta Tierra sobre sus situaciones de la vida. El director se basó en entrevistas con más de 2000 personas en 65 países. Durante el montaje, 110 entrevistas fueron seleccionadas. Los temas incluyen entre otros el amor, la agricultura, la homosexualidad o la inmigración.

Creo que no deberíamos seguir matando. Uno de mis primeros clientes fue ejecutado. Retomamos el expediente al final, no encontraba abogado, intenté que no lo mataran, pero me respondían: «demasiado tarde». La noche de su ejecución, fui a verlo. Jamás olvidaré nuestra conversación.

Me dijo: «Ha sido un día raro». Una y otra vez. «Esta mañana me han preguntado que quería para desayunar,  al mediodía para comer y por la noche para cenar. Llevan todo el día preguntándome: «¿Qué puedo hacer por ti?» «¿Quieres sellos? ¿Agua?¿Café?» Nunca olvidaré sus últimas palabras: «Me han preguntado más veces que podían hacer por mi estas últimas 14 horas que durante los 19 primeros años de mi vida. »


Llamado para la abolición de la pena de muerte en relación con las drogas

Los países que siguen llevando a cabo ejecuciones por delitos de drogas no han registrado cambios significativos en la oferta o la demanda de drogas. La pena de muerte no ha logrado disuadir a la delincuencia relacionada con las drogas. Sin embargo, miles de personas languidecen en el corredor de la muerte por estos delitos en el Medio Oriente, Asia y una parte de África.

El sistema de control mundial de las drogas es, en parte, responsable, ya que los tratados que promueven castigos severos para los delitos relacionados con las drogas han abierto la puerta a estas respuestas. Los objetivos de la fiscalización de drogas tienen que ser claros: la salud y el bienestar de la humanidad, incluyendo la reducción de daños, prevención, tratamiento y atención, así como la reinserción social. Es por ello que, junto con muchas organizaciones de derechos humanos, hacemos un llamado para la abolición de la pena de muerte, además de sentencias proporcionadas y alternativas al encarcelamiento.


«Le cogí la mano y pensé: «¿Y Dónde estaban cuando te maltrataban a los 3 años? ¿Cuándo abusaban de ti a los 7? ¿Cuándo a los 9 comenzaste a drogarte? ¿Cuándo a los 14 errabas por las calles sin tener adónde ir?» Dónde estaban?

«Mientras me preguntaba esto, se lo llevaron. Lo afeitaron, lo ataron a la silla eléctrica y lo ejecutaron. Estoy convencido de que cometimos un acto profundamente inmoral, profundamente injusto y contrario a la dignidad humana y a los derechos humanos, cuando lo ejecutamos. La pena de muerte tiene que superar nuestros impulsos, que son malos, negativos y destructivos».

«Superar esos impulsos nos conduce a la compasión, la redención y la rehabilitación. La pena de muerte es una distracción en una travesía humana que nos reúne, nos acerca a la compasión y la comprensión. Eliminándola, eliminamos un obstáculo más hacia el destino que debemos alcanzar: más justicia, más misericordia, y más compasión»