Promover un abordaje de las drogas sensible a la perspectiva de género

Recomendaciones del Foro de la Sociedad Civil sobre Drogas sobre la importancia de promover la igualdad de género para lograr un enfoque equilibrado del fenómeno de las drogas

Foro de la sociedad civil sobre drogas

El logro del ODS 5 sobre igualdad de género requerirá que las políticas y programas de drogas adopten un fuerte componente de género para garantizar que las mujeres no se queden atrás en los esfuerzos para controlar el mercado de las drogas ilícitas.

El Foro de la Sociedad Civil sobre Drogas (CSF) es una plataforma amplia para un diálogo estructurado entre la Comisión Europea y la sociedad civil europea que apoya la formulación e implementación de políticas a través de recomendaciones a las instituciones europeas. Dianova es miembro del Foro desde 2013 y como tal nuestra representante ha participado en las reflexiones que reflejan este documento.

(Extractos del documento – leer la versión completa en inglés)

El Segmento Ministerial de la 62ª sesión de la Comisión de Estupefacientes (CND) se llevará a cabo pocos días después del mayor evento mundial sobre igualdad de género, el Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo. El Foro de la Sociedad Civil sobre Drogas (CSFD, por sus siglas en inglés) aprovecha esta oportunidad para enfatizar la necesidad de que las políticas globales de drogas presten especial atención a las mujeres y la promoción y defensa de sus derechos. (…)

Utilizando la estructura del Documento Final de UNGASS, el CSFD desea ofrecer recomendaciones específicas que esperamos sean útiles para brindar relevancia a las posiciones de la Unión Europea en el Segmento Ministerial y en la 62ª sesión de la Comisión de Estupefacientes.

1. Reducción de la demanda y medidas relacionadas

Las mujeres que consumen drogas encuentran barreras sistémicas, estructurales, sociales, culturales y personales significativas para acceder a los servicios de reducción de riesgos y daños, al tratamiento de la drogodependencia, a los servicios de rehabilitación y recuperación, así como a otros servicios como cuidado de niños, salud sexual y reproductiva y salud mental. (…)

Por lo tanto, el CSFD recomienda, para la estrategia global de drogas posterior a 2019, que los Estados Miembros:

  • Promuevan el acceso a una amplia gama de intervenciones de salud adaptadas a las mujeres que consumen drogas, incluido el acceso a servicios de prevención de drogas, tratamiento, recuperación, rehabilitación y reducción de riesgos basados en la evidencia científica, así como a servicios de salud para condiciones relacionadas con el uso de drogas (tales como VIH, hepatitis, sobredosis, etc.) y comorbilidades. Los servicios también deben tratar de abordar otros problemas de salud a los que se enfrentan las mujeres que consumen drogas, incluidos problemas de salud mental, embarazos no deseados, riesgos y daños asociados con el consumo de drogas durante el embarazo, así como problemas sociales y de salud para las madres y los recién nacidos.
  • Promuevan el acceso a una gama de servicios sociales para hacer frente a las vulnerabilidades socioeconómicas a las que a menudo se enfrentan las mujeres que consumen drogas, como vivienda, transporte, educación, asistencia para el cuidado de niños y apoyo a los ingresos, ya que las pruebas demuestran que pueden contribuir a una mejor participación y retención en el tratamiento y mejores resultados de tratamiento.
  • Mejoren la formación sobre la perspectiva de género para el personal que trabaja en servicios de drogas, para mejorar su conocimiento sobre cómo abordar los diferentes problemas a los que se enfrentan las mujeres que consumen drogas, incluida la violencia de género y los problemas de salud mental, en cooperación con otros servicios que están especializados en la prevención de la violencia o centrados en la puericultura.
  • Combatan la discriminación y el doble estigma asociado con el consumo de drogas entre las mujeres (tanto por el hecho de consumir drogas como por el hecho de ser mujeres) para facilitar su acceso a los servicios de drogas, incluidos los servicios de reducción de riesgos y daños, tratamiento, rehabilitación y recuperación, de acuerdo con la Resolución de la CND 61/11.14.
  • Aseguren una mayor participación de las poblaciones afectadas, incluidas las mujeres que consumen drogas, en el diseño e implementación de políticas y programas de drogas, tal como se promueve en el Documento Final de la UNGASS. (…)

2. Mejorar el acceso a medicamentos controlados

Asegurar la disponibilidad de sustancias controladas internacionalmente para fines médicos y científicos es uno de los objetivos centrales de las convenciones sobre drogas de la ONU, y se reconoce en el Documento Final de la UNGASS. Sin embargo, la disponibilidad y accesibilidad de los opiáceos para el alivio del dolor y otros síntomas sigue siendo muy baja. Se estima que 5 mil millones de personas viven en países con poco o ningún acceso a medicamentos controlados, al 80% de la población mundial se le niegan los opiáceos y solo el 0,03% de la producción total de morfina está disponible en países de bajos ingresos.

Las mujeres se ven particularmente afectadas por este problema, ya que el manejo del dolor a menudo no está disponible para los 110 millones de nacimientos cada año en todo el mundo, y para las 300.000 mujeres que mueren cada año debido a complicaciones relacionadas con el embarazo y el parto. (…)

Teniendo en cuenta estos problemas, el CSFD recomienda que los Estados Miembros de las Naciones Unidas:

  • Se comprometan a garantizar un acceso adecuado y barato a medicamentos controlados con fines médicos, como el alivio del dolor, los cuidados paliativos y el tratamiento de enfermedades, con un enfoque específico para las mujeres.
  • Mejoren la educación de los profesionales de la salud en el uso correcto de los opiáceos para garantizar que los pacientes con dolor, incluidos mujeres y niños, se manejen de manera eficaz, segura y de manera oportuna.
  • Apoyen a los países en la implementación de reglamentos nacionales de control de drogas basados en las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud de 2011 para garantizar que la accesibilidad y la disponibilidad de medicamentos controlados para fines médicos y científicos, especialmente analgésicos opiáceos, no se restrinjan indebidamente.
  • Promuevan una revisión de las estrategias nacionales de salud para la esclerosis múltiple, el cáncer, el VIH/SIDA y otras afecciones, para garantizar que estas estrategias aborden adecuadamente la necesidad de un manejo eficaz del dolor y los cuidados paliativos.

3. Drogas y derechos humanos, jóvenes, niños, mujeres y comunidades

Las mujeres sufren violaciones específicas de derechos humanos cuando las políticas de drogas no están alineadas con las convenciones de la ONU sobre control de drogas y derechos humanos, la Declaración Política de 2009, y mucho menos con el más reciente Documento Final de la UNGASS de 2016. (…)

Teniendo en cuenta estos temas, pedimos a los Estados Miembros de la ONU que:

  • Desarrollen e implementen políticas de drogas de manera no discriminatoria en línea con el derecho internacional, para responder a las necesidades de las mujeres y las niñas, así como a otros grupos vulnerables como las minorías étnicas, las comunidades LGBTQ +, los grupos indígenas, los niños y los jóvenes.
  • Reafirmen la salud sexual y reproductiva y los derechos reproductivos como derechos humanos, integrales para lograr un desarrollo transformador sostenible en todas las dimensiones sociales, económicas y sociales, en línea con el ODS 5 sobre igualdad de género.
  • Fortalezcan la recolección sistemática y coordinada de datos, así como el análisis y el uso de datos desagregados por sexo, edad, orientación sexual e identidad de género, discapacidad, lugar de residencia, origen étnico, ingresos y otros factores para monitorear y evaluar efectivamente el progreso de los derechos humanos en Políticas de drogas según las normas de derechos humanos.
  • Promuevan la investigación sobre temas relacionados con la mujer, el consumo de drogas y el desarrollo, con el fin de obtener una visión global de estos temas y diseñar políticas para abordarlos adecuadamente. (…)

4. Reducción de la oferta y medidas relacionadas

La evidencia muestra que la mayoría de las mujeres involucradas en actividades de oferta de drogas ilícitas están impulsadas por la necesidad y la pobreza económica. Sin embargo, las mujeres constituyen la población carcelaria de más rápido crecimiento, como resultado de medidas inadecuadas de control de drogas dirigidas a los delitos de drogas de bajo nivel (en los que participan la mayoría de las mujeres), un enfoque que no está en línea con las recomendaciones de la UNGASS. (…)

Teniendo en cuenta estas cuestiones, instamos a los Estados Miembros a considerar las siguientes recomendaciones:

  • Aseguren sanciones más proporcionales a los delitos de drogas, teniendo en cuenta las vulnerabilidades específicas a las que se enfrentan las mujeres (por ejemplo, ser el único proveedor para niños u otros dependientes, antecedentes de abuso físico o psicológico, dependencia de drogas, etc.) y aumentar el uso de alternativas al encarcelamiento sensibles al género, utilizando la prisión solo como último recurso. Las soluciones alternativas deben incluir oportunidades de educación y capacitación que puedan contribuir a reducir la cantidad de mujeres involucradas en el suministro de drogas debido a la falta de oportunidades laborales, educación u otras formas de vulnerabilidad.
  • Protejan a las mujeres víctimas de la trata de personas que se ven obligadas a hacer contrabando de drogas.
  • Consideren el uso de enfoques de justicia restaurativa para delitos relacionados con drogas y contextos relacionados con drogas en conflictos comunitarios.
  • Adopten nuevos indicadores de éxito, que se centren en resultados como la reducción de la actividad delictiva, la mejora del acceso a la prevención efectiva y basada en la evidencia, la reducción de riesgos y daños, los servicios de tratamiento y recuperación, la reducción de la violencia y la corrupción relacionada con el mercado de las drogas, el acceso mejorado a medicinas, etc.

5. Evolución de la realidad, tendencias y circunstancias existentes, desafíos y amenazas emergentes y persistentes, incluidas las nuevas sustancias psicoactivas

Según el Informe Mundial sobre Drogas 2018 de la UNODC, el uso de nuevas sustancias psicoactivas (NSP) está aumentando. Especialmente cuando se inyectan estas sustancias, pueden representar un riesgo importante para la salud de las personas que consumen drogas. Como las mujeres que consumen drogas son particularmente vulnerables a estos riesgos y daños a la salud, el CSFD recomienda que las políticas de drogas:

  • Aseguren un enfoque centrado en la persona para el diseño y la prestación de servicios para garantizar que las necesidades de las mujeres (por ejemplo, personas sin hogar, salud mental, uso de NSP) sean abordadas adecuadamente.

6. Desarrollo

En las áreas donde se hayan cultivos destinados al mercado de drogas ilícitas, familias enteras y comunidades se dedican generalmente a la agricultura de subsistencia. Sin embargo, debido a profundas desigualdades de género, las mujeres generalmente son las que están en peor situación, con poco o ningún acceso a un salario, tenencia de la tierra, educación, servicios de salud u oportunidades de empleo alternativos. (…)

Teniendo en cuenta estos temas, alentamos a las políticas de drogas a:

  • Enmarcar programas de desarrollo alternativo dentro de un enfoque más amplio de desarrollo sostenible que se centre en el logro de los ODS y con un enfoque específico en las mujeres, incluida una reducción de la pobreza y la inclusión social, un mejor acceso a los mercados legales, una protección del medio ambiente y desarrollo de infraestructura básica, educación, protección social, acceso a vivienda y oportunidades de empleo.
  • Terminar con la fumigación aérea, que ha demostrado ser ineficaz y perjudicial para la salud de las personas y el medio ambiente.
  • Asegurar que los programas de desarrollo sostenible no solo se centren en las áreas rurales de los países productores, sino también en las zonas urbanas de los países productores, traficantes y consumidores, donde abordar la participación en el comercio de drogas requiere un programa de desarrollo completo centrado en el alivio de la pobreza y el fortalecimiento de la resiliencia y solidaridad de la comunidad, en particular para las mujeres en situación de vulnerabilidad.
  • Recordar a los Estados Miembros su obligación de alcanzar los ODS y garantizar una mayor participación del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y de ONU Mujeres en la política mundial de drogas.
  • Asegurar la participación significativa de las comunidades afectadas, incluidas las mujeres afectadas, en el diseño e implementación de programas y políticas que los afectan.
  • Establecer indicadores nuevos y de largo plazo para programas de desarrollo alternativo basados en el Índice de Desarrollo Humano.

7. Fortalecimiento de la cooperación internacional

Una fuerte cooperación entre los países y las agencias de la ONU es esencial para implementar políticas de drogas sensibles al género. En particular, pedimos la participación sistemática y significativa de todas las agencias relevantes de las Naciones Unidas en los debates mundiales sobre políticas de drogas, en particular ONU Mujeres, UNICEF, OMS, ONUSIDA, ACNUDH, PNUD y otros.