Debates actuales sobre las políticas de drogas a nivel internacional

Comisión de Estupefacientes 2014

La Comisión de Estupefacientes (CdE) es el órgano central de formulación de políticas en las Naciones Unidas (NNUU), y como tal, es uno de los actores clave para tratar el problema de la droga a nivel global. Esta comisión supervisa la aplicación de los tratados de control de drogas en vigor, vigila la situación de droga a nivel mundial, desarrolla estrategias de control internacional de la droga y publica recomendaciones para combatir la problemática de las drogas. 

Mirando más de cerca los temas analizados en la sesión plenaria de la CdE y de los eventos paralelos, es posible discernir la agenda internacional y las tendencias actuales sobre las políticas de drogas. Algunos de los temas principales debatidos en el último pleno de la CdE  (Viena, marzo 2014) son los siguientes: 

Tendencia a la adopción de un enfoque de salud público respecto al abuso de drogas

Para ser efectivos, los enfoques de salud públicos deberían tener en cuenta las consecuencias y los daños resultantes, no sólo del consumo y tráfico de drogas, sino que también de las políticas de drogas. Ha sido demostrado que las políticas más represivas y restrictivas no reducen automáticamente el consumo de drogas. De hecho, criminalizando a los consumidores, se les disuade de buscar servicios de tratamiento. Además se obstaculiza el desarrollo de estos servicios, ya que los fondos se derivan a los sistemas penales. 

Dado que el sistema actual no ha logrado sus objetivos, las políticas deberían orientarse hacia un enfoque de salud pública. Éste se basa primordialmente en el reconocimiento de los derechos humanos de las personas que consumen drogas y debería ir acompañado de un paquete de intervenciones de salud.

El ámbito de la reducción de daños fue discutido a lo largo de la sesión plenaria. Desde el punto de vista legal, las convenciones de NNUU no se refieren explícitamente a este término y tratan más bien, sobre la prevención, las medidas de temprana identificación además de los tratamientos y la integración social de los consumidores de droga. El Sr. Raymon Yans, Presidente del Consejo Internacional de Control de Narcóticos (INCB en sus siglas en ingles), afirmó que ciertos aspectos de los programas de reducción de daños no contradecían las convenciones. Sin embargo, los estados miembros no están sujetos a implementar estas medidas, especialmente si estas substituyen otras medidas más necesarias. En cualquier caso, el enfoque de la reducción de daños fue referido como especialmente importante en algunas partes del mundo. Por ejemplo, en Europa del Este y Asia Central, en dónde la prevalencia del VIH entre las personas que se inyectan drogas puede llegar a la alarmante cifra de un 80%. 

Papel de la sociedad civil

En la sesión plenaria de la CdE se reconoció la necesidad de incluir a la sociedad civil en la preparación del la Sesión Especial sobre drogas de la Asamblea General de NNUU (conocida como UNGASS), que es la reunión de más alto nivel sobre el problema mundial de la drogas que se celebrará en el 2016. Los actores de la sociedad civil, incluyendo las ONGs, patronales y asociaciones religiosas son ahora más valiosas que nunca. En los últimos años un mayor número de ciudadanos globales más conscientes, conectados y educados, han demandado nuevas mecanismos para involucrarse en el sistema de NNUU. 

Debate sobre políticas de drogas alternativas

La legalización del cannabis en Uruguay y en los estados norteamericanos de Colorado y Washington dio lugar a un intenso debate. La legalización del cannabis se trató desde un punto de vista legal (a nivel estatal y respecto a las convenciones internacionales), respecto al consumo y las necesidades de los sistemas de salud, en relación con los cárteles de tráfico de  drogas y la seguridad, etc. Como aún es incierto lo que sucederá en los países en donde se ha legalizado el cannabis, es especialmente importante llevar a cabo investigaciones sobre las consecuencias que esto pueda desencadenar. 

Disponibilidad de drogas para el uso médico en países en vías de desarrollo

Los órganos internacionales de control de drogas debería asegurar la disponibilidad de drogas para el uso médico tales como los opiáceos analgésicos para aliviar el dolor en los países en vías de desarrollo. Actualmente, el consumo de estupefacientes para aliviar el dolor está concentrado en un número limitado de países, mayoritariamente en los países industrializados. Además, los problemas de salud a los se enfrentan los países difieren significantemente. Mientras que el cáncer se asocia a una enfermedad de los países ricos, el 70% de las muertes por esta enfermedad ocurre en los países de renta media y baja. Y  precisamente son, estos países, los que disponen de una cantidad limitada de drogas para el uso medico.

El INCB es el órgano encargado de supervisar la producción, fabricación y el consumo de estas drogas y además controla la demanda de países. Lamentablemente, el INCB no cuenta con mecanismos de aplicación para equilibrar la distribución de las drogas de uso medicinal en el mundo. En la CdE se demandaron nuevos mecanismos de distribución y aplicación para garantizar el acceso a estos productos.

Además, es necesario que las regulaciones sobre drogas no interpongan barreras normativas al acceso de las drogas medicinales al desarrollar el marco legal para prevenir el consumo de nuevas sustancias psicoactivas. 

Derechos humanos

Uno de los temas debatidos fue la pena de muerte por los delitos relacionados con las drogas. En algunos países como China, infringir un delito relacionado con la droga, precisamente, el tráfico de drogas, se castiga con la pena de muerte. Esto supone una violación de los derechos humanos, hecho que fue denunciado en la sesión plenaria por muchos países.