El informe mundial sobre las drogas que publica anualmente la Oficina de Drogas y Crimen de Naciones Unidas (UNODC) presenta un informe exhaustivo de los últimos desarrollos en el mercado de las drogas. El informe abarca las drogas desde los ámbitos de producción, tráfico, consumo y las consecuencias para la salud. El informe de 2013 señala que el consumo de droga y la drogodependencia se ha mantenido relativamente estable, pese a sufrir un ligero incremento debido al crecimiento de la población mundial.
Concretamente, la heroína y la cocaína parece estar reduciéndose en ciertas regiones del mundo, mientras que los medicamentos de venta con receta y los nuevas sustancias psicoactivas están al alza. El consumo simultáneo de varias drogas, especialmente la combinación de medicamentos de venta con receta y sustancias ilícitas es motivo de preocupación.
En 2011, el número de muertes relacionadas con las drogas se estimó en 211.000. La mayoría de esas muertes se produjo entre la población más joven de consumidores y, en gran medida, podía haberse prevenido. Los opioides siguieron siendo el grupo de sustancias implicadas en muertes relacionadas con las drogas notificado con más frecuencia. Sigue existiendo una importante laguna en la prestación de servicios de tratamiento de la drogodependencia: tan solo uno de cada seis consumidores de drogas problemáticas había recibido tratamiento durante el año precedente.
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Drogas por inyección
La prevalencia de personas que se inyectaban drogas y que se inyectaban drogas y estaban afectadas también por el VIH en 2011 era más bajo de lo que se había estimado anteriormente: se calcula que 14,0 millones de personas de 15 a 64 años de edad se inyectan drogas (siendo un 14 por ciento inferior a la estimación previa), mientras que 1,6 millones de personas que se inyectan drogas están aquejadas del VIH (disminuyendo un 46 por ciento).
- Descargar el informe de la UNODC (documento pdf, en inglés)
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- Résumé analytique (français)
- Resumen ejecutivo (español)
Opiáceos – El consumo de opioides (opioides de venta con receta, heroína y opio) ha aumentado en partes de Asia y África desde 2009. En cambio, el consumo de opiáceos (heroína y opio) permanece estable (alrededor de 16,5 millones de personas, es decir, el 0,4% de la población de 15 a 64 años de edad), aunque se ha informado de una elevada prevalencia del consumo de opiáceos en Asia sudoccidental y central, Europa oriental y sudoriental y América del Norte. En Europa, concretamente, existen indicios de que el consumo de heroína disminuye, a causa de una serie de factores, como el envejecimiento de la población de consumidores en tratamiento y el aumento de la interceptación de los suministros.
Cocaína – El uso de cocaína parece haberse estabilzado en Europa y América del Norte cuando estas regiones antes dominaban el mercado. Hoy en día representan aproximadamente la mitad de los consumidores a nivel mundial. Por el contrario, el consumo de cocaína se ha extendido significativamente en regiones donde la tasa de prevalencia era previamente más reducida como es el caso de Asia, Oceanía, Centro América, América del Sur y el Caribe Caraïbes.
Estimulantes de tipo anfetamínico – El consumo de estimulantes de tipo anfetamínico, con exclusión del “éxtasis”, sigue estando muy extendido en todo el mundo, y parece ir en aumento en la mayoría de las regiones. En 2011, se estimó que el 0,7% de la población mundial de 15 a 64 años de edad, es decir, 33,8 millones de personas, habían consumido esas sustancias el año precedente. La prevalencia de “éxtasis” en 2011 (19,4 millones, o sea, el 0,4% de la población) fue más baja que en 2009. en 2011.
Cannabis – El cannabis sigue siendo la sustancia ilícita más consumida en el mundo. Se registró un pequeño aumento de la prevalencia de consumidores de cannabis (180,6 millones, es decir, el 3,9% de la población de 15 a 64 años de edad) en comparación con las anteriores estimaciones en 2009.
Nuevas sustancias psicoactivas (NSP) – Etiquetadas como ¨drogas legales¨ y ¨drogas de diseño¨, las NSP están propagándose de una forma sin precedentes, constituyendo un riesgo para la salud pública. El número de NSP notificadas por los Estados Miembros a la UNODC aumentó de 166 a finales de 2009 a 251 a mediados de 2012, lo que supone un incremento de más del 50 por ciento. Por primera vez, el número de NSP superó al total de sustancias sujetas a fiscalización internacional (234). Este es un problema alarmante pero las drogas son legales. Comercializadas al púnlico, incluyendo la venta por internet, las NSP que no han sido sometidas a pruebas de seguridad, son aún más peligrosas que las drogas tradicionales.
Las NSP ya constituyen, al parecer, un segmento importante del mercado. Casi el 5% de la población de 15 a 24 años de edad ya han experimentado con NSP en la Unión Europea, lo que equivale a una quinta parte de los que han probado el cannabis y cerca de la mitad de los que han consumido drogas distintas del cannabis. Aunque es evidente que el consumo de cannabis ha disminuido entre los adolescentes y los jóvenes en Europa durante los diez últimos años, y el consumo de otras drogas ha permanecido en gran medida estable, el consumo de NSP ha aumentado.
