11 de Julio – Día Mundial de la Población

El testimonio de Aliya, refugiada de Siria

Con motivo del Día Mundial de la Población dedicado este año a las poblaciones vulnerables en situaciones de emergencia, Dianova recuerda la necesidad de ayudar a las poblaciones más vulnerables que han huido de situaciones de conflicto o un desastre en su país, y entre ellos las mujeres y las adolescentes.

Para dar un rostro humano a estas tragedias, publicamos hoy el testimonio de Aliya, una joven siria refugiada desde unos años en Europa. Prefiere que su testimonio permanezca anónimo porque tiene miedo por sus padres que siguen viviendo en su país.


Los amigos de Aliya la describen como una joven llena de optimismo. A los 25 años, es una verdadera fuente de apoyo para su familia. Aliya nos da hoy la bienvenida con una gran sonrisa, es feliz porque recibió la semana pasada una llamada de su hermano menor que acaba de llegar a Grecia y espera verle pronto en Francia, donde como ella, podría beneficiar del precioso estatuto de refugiado.

¿Viviste las primeras protestas contra el régimen sirio?

Sí, en ese momento yo estaba muy politizada y participé a las primeras protestas con un grupo de amigos estudiantes. Al principio, todo el mundo se manifestaba pacíficamente. Recuerdo que los líderes del movimiento estaban muy preocupados por evitar cualquier forma de violencia, porque decían que la violencia se volvería en contra de nosotros. En ese momento, yo estaba viviendo los mítines con gran emoción y grandes esperanzas, tuve la impresión de que podríamos cambiar la sociedad siria a través de un movimiento popular y no violento.

"Por desgracia, todo esto ha degenerado rápidamente. Durante el mes de abril, con algunos amigos de mi grupo, habíamos salido para Homs, es una ciudad a 150 km al norte de Damasco. Queríamos dar apoyo a los manifestantes allí. Fue durante una de estas manifestaciones que fui testigo de verdaderas ejecuciones. Podíamos oír los gritos de la gente; todo el mundo entró en pánico, pero nadie entendía nada de lo que estaba pasando. A pesar de mi ansiedad, traté de filmar para mantener un testimonio, cuando a unos diez metros de mí, un hombre cayó e inmediatamente después, una mujer. Es una escena que nunca olvidaré."

¿Puedes explicar lo que pasó?

De hecho, entendimos después lo que había pasado gracias a varios testimonios: al parecer los responsables fueron los miembros de las "Shabbihas", las milicias pro-régimen, que disparaban desde los tejados. Eran francotiradores. Hubo matanzas entre los manifestantes, quizás una docena de muertes. Tan pronto como regresé a Damasco, colgué varios videos del evento en YouTube y unos pocos días después un periodista de France 24 se puso en contacto conmigo. En este momento, fue denunciada a las fuerzas de seguridad y fuí excluida de la universidad.

¿Es en ese momento donde decidiste abandonar el país?

Estaba completamente aterrorizada, no sólo por mí, sino por todo mi familia. Si alguna vez le pasaba algo a mis padres, a mis hermanos, yo jamás podría perdonármelo. Me fuí con un amigo, que estaba más o menos en la misma situación y después de un largo viaje a través de los primeros campos de refugiados en Turquía, y después en Grecia, por fin llegué a Francia.

¿Por qué has elegido Francia?

 En ese momento, hablaba bastante bien el francés, antes de llegar me refiero. Elegí Francia también porque tenía primos que se habían ya instalado en este país en los años 80. Aun así, recuerdo que me sentí un poco humillada porque me considero una mujer bastante cultivada, soy de las clases medias en Siria, me sentí como obligada a mendigar este derecho de asilo. En mi familia, Francia siempre ha sido el país de los derechos humanos, pero cuando llegué, he debido dar pasos bastante difíciles. Además, antes de obtener el derecho de asilo, no tenemos derecho a trabajar.

¿Cómo están las cosas para tu familia?

Como te dije, mi hermano más joven decidió probar suerte también porque fue detenido en varias ocasiones por la policía. Él también pasó por Turquía y Grecia. En Turquía, fue alojado en los enormes campos de refugiados que han creado allí. Me dijo que vivió durante varios meses en este país, pero la situación es cada vez más difícil ahí, ya que más de un millón de refugiados sirios están viviendo en Turquía y esto está empezando a causar varios problemas con la población turca.

Me dijo que había llegado a Grecia a través de contrabandistas de migrantes a los que él y su grupo compraron su pasaje en un barco de pesca casi podrido. Los contrabandistas los dejaron valerse por sí mismos y el barco se averió en medio de ninguna parte. Han sido muy afortunados porque terminaron varados en una isla griega y las autoridades los apoyaron.

En cuanto a mis padres, por ahora todavía están en Damasco. Hablo con ellos con bastante frecuencia, pero la situación no es fácil y siempre tengo miedo por ellos. Esperamos que la familia podrá reunirse dentro de poco y estamos tratando de dar los pasos a través de los canales oficiales, porque no confiamos en los contrabandistas. Espero que funcione.