Entrevista con Milton Romani: Regulación del cannabis, un año después

Milton Romani

«Aspiramos a un Estado que esté más cerca de los consumidores» 

Milton Romani Gerner es actualmente Embajador de Uruguay en la OEA y representante de su país en la comisión de estupefacientes reunida en Viena. Milton Romani es un luchador activo por los derechos humanos y la justicia social. Con él conversamos sobre la ley que desde un año regula el mercado de cannabis en este país. 

Varios países latinoamericanos se han pronunciado internacionalmente a favor de alternativas efectivas a la actual política de drogas, pero Uruguay dio un paso histórico en diciembre de 2013 cuando al presidente José Mujica promulgó una ley que regula la producción, el mercado y el consumo de cannabis, promoviendo al mismo tiempo la información, educación y prevención sobre el uso problemático de este producto. Uruguay se ha convertido así en el primer país del mundo en legalizar y regular esta sustancia.

Dianova: Hace un año, en el CND 57 en Viena, se nos presentó la legislación uruguaya sobre el cannabis, ¿Dónde están después de los doce meses de esa legislación?

Milton Romani: Habría que señalar primero que a pesar del cambio de gobierno en Uruguay, hay continuidad de las políticas de drogas. La ley que votó el parlamento ha tenido sus decretos reglamentarios y se instrumentaron las guías y controles para el auto cultivo, para los clubes de membresía  y para la venta y distribución en farmacias. También se creó el Instituto de Regulación y Control del Cannabis  (IRCCA) para regular el conjunto  del sistema. Se trata de un sistema estatal cerrado con otorgación de licencias para la producción. Pero fuera de este sistema el cannabis sigue siendo una droga ilegal. Estamos actualmente en la fase de instrumentalización de la ley y en la creación de un Comité Científico asesor presidido por el profesor Luis Yarzábal , integrado por varios ex rectores y una red de 119 científicos nacionales e internacionales para ayudar al monitoreo y aplicación de la ley.

https://www.youtube.com/watch?v= jJIFIo4mkEI

Dianova: ¿ ya se puso en marcha esta ley? ¿Está llegando a los usuarios?

MR: Ya se han inscrito 2000 cultivadores domésticos, registrados ante el IRCCA. Estos cultivadores tienen un permiso para tener hasta 6 plantas por unidad familiar. Además, quince licencias han sido solicitadas para clubes de membresía, conformados de 15 a 45 socios. A nivel de la producción y distribución masiva, ya se  presentaron 22 empresas, de las cuales 11 fueron preseleccionadas y estamos en la etapa final para elegir las últimas 5 que serán las encargadas de producir. También hemos elegido las semillas genéticamente determinadas para poder tener trazabilidad en este sentido y la última etapa es el software que van a tener las farmacias para que los usuarios en farmacia puedan quedar registrados con datos sensibles, que llamamos nosotros, son datos que no invaden la privacidad de la persona.

Estos tres caminos son excluyentes: si uno elige ser auto-cultivador, no puede solicitar una licencia para un club de membresía.  No pueden ser los tres al mismo tiempo y los registros sirven para que esta situación quede registrada.

https://www.youtube.com/watch?v= yMMIirnsBoc

Dianova. ¿Cuál sería el mejor de los escenarios dentro de un año?

MR: Yo diría que en un año tenemos dos desafíos importantes. Tenemos primero que desplegar una nueva campaña de educación y prevención señalando que el cannabis, como otras drogas, hace daño a la salud, ya que nos basamos en algunas experiencias compartidas con los estados de Colorado y Washington, donde  la percepción del riesgo inevitablemente baja por el hecho de estar legitimada – por lo que una nueva campaña de educación y prevención es necesaria. Aspiramos a un mercado regulado y a un estado que esté más cerca de los consumidores. También, debemos facilitar el acceso no solo a la información sino a los tratamientos en el caso de los consumidores problemáticos

El segundo desafío es que los usuarios de cannabis adhieran al sistema, porque si los consumidores prefieren seguir yendo al mercado negro, la experiencia es un fracaso. Los primeros síntomas son ambiciosos pues ya tenemos dos mil usuarios que no están recorriendo al mercado ilícito y calculamos también que un número importante, pero quizás no tan grande, de clubes de membresía van también a adherir al sistema

Existe un tercer aspecto de importancia: hemos también reglamentado la producción para el cannabis medicinal y la investigación y dentro de un año tendremos los primeros resultados de los aspectos beneficiosos del cannabis para la salud que es una de las consecuencias del mercado regulado.  De hecho, determinadas drogas, como los opiáceos, pueden ser muy beneficiosas para la salud pero el sistema prohibicionista impide que estas sustancias lleguen correctamente a los que las necesitan. Además en este caso, podremos demostrar cuánto empieza a recaudar el estado por otorgamiento de licencias, permisos, etc. y ésta es la cifra que le estamos quitando al narcotráfico.

https://www.youtube.com/watch?v= 2lHQpyTF-1A

Dianova: Es raro escuchar hoy día alguien que habla fuera de la ideología, que habla con sensatez, con ideas, con evaluación, con programas. No es muy común y es de agradecer.

M. A: Hace muchos años que vengo a estas reuniones y siempre escucho una letanía religiosa que no permite ni siquiera pronunciar nuevas cosas, y eso me parece que es anti humano. Tenemos que abrir las mentes. Pero de la misma manera, como dijo el presidente Mujica, si nos equivocamos, si nos damos cuenta que la experiencia no funciona, volveremos para decir que estábamos equivocados.

https://www.youtube.com/watch?v= 54JslYhOl-Q