Primer paso hacia la legalización del cannabis en Uruguay

Uruguay – Miércoles 31 de julio : la Cámara de Diputados aprobó un proyecto de ley para legalizar el cannabis, allanando el camino para un esfuerzo ambicioso para reformar las políticas públicas en materia de drogas. Después de muchas horas de debate, los legisladores aprobaron el proyecto de ley apoyado por el actual presidente, el Sr. José Mujica. Según Mujica, el proyecto de ley permitiría reorientar la acción policial hacia la lucha contra el crimen en las calles y contra los traficantes de otros tipos de drogas.

Según el proyecto de ley, que podría ser aplicado tan pronto como este mes si es aprobado por el Senado, los consumidores podrían cultivar hasta seis plantas de cannabis per hogar. La legislación también permitiría crear cooperativas que podrían crecer hasta 99 plantas de cannabis. Las empresas privadas podrían también cultivar cannabis, siempre que el producto de la cosecha sea vendido exclusivamente al gobierno para ser comercializado en farmacias autorizadas.  Ademas, para evitar la afluencia de turistas extranjeros en busca de drogas, el cannabis estaría reservado a los Uruguayos y limitado a 40 gramos per mes.

(Fuente: The New York Times)

El posicionamiento de Dianova (Extracto del Manifiesto de la Red Dianova)

Dianova está en principio en contra de la legalización de las drogas ilícitas. Esta posición se basa, entre otros, en los siguientes motivos: los problemas causados por el consumo abusivo de drogas no dependen de su status legal o ilegal, sino de los factores que llevan a las personas a hacer un consumo nocivo de estas sustancias. Así pues, es probable que al suprimir las formas de control tradicionales, la disponibilidad repentina de estas drogas conlleve un importante incremento del consumo y de los problemas socio-sanitarios asociados.

A pesar de este posicionamiento, Dianova reconoce que las políticas represivas solas no han sido suficientes y está abierta a que se enfoque el estudio de soluciones complementarias, sin prejuicios. Para Dianova, el objetivo principal de la prevención es promover una vida saludable y fomentar la modificación de las percepciones y de las actitudes con respecto a las drogas y a las conductas adictivas. Dianova considera que, tanto en los modelos preventivos como en el tratamiento, el objetivo de la abstinencia no debe ser excluyente, respecto de otros objetivos de reducción de las consecuencias más negativas del abuso de drogas.

Dianova favorece la utilización de un conjunto de estrategias de prevención cuya eficacia ha sido demostrada por la evidencia científica y considera que sólo una estrategia de información no basta para modificar las actitudes con respecto a las adicciones, ni para prevenir las conductas adictivas.